Ganas de transformar al Hollywood sobreprotegido, que filma desde todos los ángulos que se pueda (los que estudian allá creen que sirve por si el actor te da 'cierta reacción' desde un ángulo y no desde otro, pero que es cosa que se descubre al editar -ptrrrrrrrrr-).
La visita de la banda, en sentido contrario, aunque utilizando una frase con doble sentido, no se mide. Ni se mueve. Se le va el tiempo en puras tomas fijas que acomodan y reacomodan a los personajes para transmitir nuevas sencaciones sobre el espacio y la proximidad entre los personajes, alta refinación expresiva, producto de la sencilla pero muy conmovedora pretensión dramática.
Este es un buen ejemplo del equilibrio entre la forma y el contenido.