jueves, 19 de noviembre de 2009

El código usual y todo lo demás.


La actriz fetiche del momento disfrazada de los personajes de las actrices fetiches de antaño. Todas las "chicas Almodóvar" en una, deshecha en secuencias disfrazadas de los dramas pasados. Todo, bajo el pretexto seudofilosófico ultramanchego de que siempre se hace la misma película, o no sé qué patraña por el estilo.

Acusan en cinécdoque de onanismo mal actuado.

Aquí, de amasar sin hornear. Se levantan los huevos a punto de turrón; se hace una pasta con la harina, la leche y la mantequilla; y se abre la revista en la página donde viene la receta.

Para hacer su pastel de suspense (leído con todas sus letras, como los españoles), reúna los ingredientes pero no los mezcle. Es bien importante poner mucho de lo que más le guste o crea que a los demás les va a gustar, y batirlo por separado. El betún de música y colores es bien importante. Si su fotógrafo la caga, no se preocupe, el pretexto narrativofilosófico bastará para que la película, digo el pastel, sea considerado un objeto artísico.

Si el decorado de suspense no tiene nada que ver con lo demás, tampoco se preocupe: La embarrada será gozosa.

1 comentario:

J. Daniel Walker dijo...

Almodóvar prepara nueva cinta con su muso, bueno uno de tantos (aunque son pocos), Antonio Banderas, llamada LA PIEL QUE HABITO... aquí más información: http://bit.ly/cmIDYL
A ver qué tal, me cae bien.